Thursday, May 5, 2011

chicken bus

Sigo con los buses. En cada autobús trabajan varias personas, 3, 4… entre ellos a veces algun niño, y siempre uno de los empleados es superdotado. En el autobús hay mil tareas que hacer: alguien tiene que grita “Managuamanaguamanaguamanaguamanagua!!!” por todo el mercado atrayendo la gente hasta el bus, y avisando (ojala en España funcionara asi) de que va a salir. Otro tiene que colocar las maletas, palanganas con frutas, botes de pintura, JAULAS, tablas, etc. En la parte de atrás del bus o sobre el techo de este. Por supuesto que puede subir y bajar del techo en marcha, a veces lo ves pasar desde tu ventanilla, ¡por fuera!
Otro tiene que acomodar a la gente y de vez en cuando grita “A ver, caminemos hacia el centro, acomodémonos” porque en cada autobús pueden ir… muchas personas mas de las que parecen. El conductor a veces tiene que hacer proezas difíciles, sobre todo en Guatemala, donde tenia que hacer 2 maniobras en algunas curvas de la carretera en el lago atitlan. Por eso cuando tiene que hacer algo facil, puede conversar por su movil e incluso echar un ojo al periodico que llevan sus compañeros.
Cuando el autobús arranca, el superdotado, que va delante, entorna los ojos y lanza una rapida mirada hacia atrás. Memoriza las caras de todos los viajeros que van en ese momento, pues en la proxima esquina comenzaran a subir y a bajar nuevos pasajeros. No importa, el nunca se equivoca. Aunque no quepa un alfiler, el se desliza gracilmente hasta atrás y va cobrando a todo el mundo. Al principio solo recoge el dinero. Al cabo de un rato, cuando ya tiene cambio, vuelve a pasar por todos los asientos. Recuerda perfectamente lo que le dio cada uno, en que parada baja cada uno, lo que tiene que devolver a cada uno, quien le pago y quien todavía no. El superdotado tiene una paciencia infinita y nunca se enfada ni te mete prisa para pagar. Si eres guiri, el te dice donde te tienes que bajar y lo que tienes que hacer para llegar a tu destino, sano y salvo.
Donde hacer transbordo, cuanto falta para el siguiente autobús, cuanto tardare en llegar a mi destino final. “Aquí esta todo friamente calculado”, nos dijo uno una vez. No es por nada pero quiza es verdad. Nunca he tenido problemas para viajar ni he estado mas de un cuarto de hora esperando un autobús aquí en Centroamérica. Siempre llegas a los sitios, y ademas nunca te aburres en el viaje (bueno, tampoco voy a exagerar, pero en Europa deberiamos aprender mucho de aquí). Todos los dias son una aventura.

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