No se si este primer parrafo lo puse ya anteriormente. Estamos ya en leon y ahora tengo tiempo para escribir. Ya estoy a mas de la mitad de mi viaje, y me parece mentira… casi se me han olvidado muchos detalles y anecdotas y ahora tendre que contarlas todas aquí antes de “perderlas para siempre”. Seguimos con los transportes.

Los Chicken bus son autobuses escolares de los EEUU, traidos a Centroamérica en los 60 o antes (diria yo). Estan pintados muy bonitos y todos tienen nombre y colorines y frases pintadas fuera (“El Señor nos guie”, etc.) y pegatinas dentro, de lo mas variado, desde un Mickey Mouse hasta unas que dicen “Perdon por el polvito”. Porque claro, no creais que todas las carreteras estan asfaltadas.

En algunas guias puntuan la calidad de los viajes, la confortabilidad, la velocidad… y hay un punto a evaluar que se llama “aventura”, los Chicken bus tienen 5 estrellitas en este punto, y no es para menos. El otro dia por ejemplo, en la isla Ometepe, abandonandola ya, me toco, a mi y a dos gringuitas, ir en el techo del autobús. Ya habia bastante gente subida y claro, todas las maletas alla. Y nosotros ahí sentados sujetandonos con lo que podiamos. De repente alguien gritaba “La rama, llega la rama!” y todos nos agachabamos y nos tapabamos la cara; asi todo el viaje. Estabamos unas quince personas en el techo del bus, y a la inglesa no se le ocurrio nada mas que sacar la camara de fotos de 1000 euros y ponerse a hacer fotos.